Hablar de Manuel Chaves Nogales es hablar de uno de los mejores periodistas que ha dado Sevilla. Nació en la capital hispalense el 7 de agosto de 1897, en el seno de una familia de clase media en términos económicos y de clase alta a nivel intelectual. Buena prueba de ello es que su abuelo fue un reputado pintor de temas taurinos; su padre, académico y cronista oficial de la ciudad; su madre, concertista de piano; y su tío, abogado, escritor y periodista. Esta última profesión fue la que eligió para su destino, pero, dado que no existían estudios específicos de comunicación, cursó la carrera que más relación guardaba con ella: Filosofía y Letras.
A los 20 años ya colaboraba con ‘El Noticiero Sevillano’ y poco después se atrevió a publicar su primer libro, cuyo título no era precisamente fácil de memorizar: ‘Narraciones Maravillosas y biografías ejemplares de algunos grandes hombres humildes y desconocidos’. Como todo español con ganas de prosperar en su campo, se marchó a Madrid poco después de contraer nupcias con Ana Pérez, el amor de su vida. Escalando en el organigrama de ‘El Heraldo’ y participando en importantes tertulias literarias, Chaves Nogales se labró un nombre en el corazón del país y se convirtió en un periodista influyente.
Era un apasionado del mundo de la aviación y, en su afán de obtener todos los datos posibles sobre esta materia para sus reportajes, estuvo a perder la vida en un aparatoso accidente aéreo acaecido en territorio soviético. Menos riesgo y más repercusión tuvo su artículo sobre Ruth Elder, la primera mujer que cruzó sola el Atlántico en un avión, el cual le valió para ganar el prestigioso premio Mariano de Cavia. En 1935 vio la luz su obra más conocida, ‘Juan Belmonte, matador de toros, su vida y sus hazañas’, que está considerado como el mejor libro taurino de todos los tiempos. En cualquier caso, Chaves Nogales no ha pasado a la posterioridad por sus andanzas como copiloto ni por sus textos sobre los ruedos, sino por su compromiso social y su mesura política en la época más convulsa de la historia contemporánea de España. Sobre ello profundizaremos en el siguiente artículo.
Belmonte nació en la sevillana calle Ancha de la Feria, donde su familia tenía una modesta tienda de quincalla. Pocos años después el establecimiento de la calle Feria es atribuido a uno de sus tíos en las particiones de la herencia de su abuelo y la familia se traslada al barrio de Triana, donde su padre abre una pequeña tienda en un hueco del Mercado de Triana, un tenderete que tenían que montar todos los días al amanecer. Los jueves trasladaban el puesto al mercadillo del Jueves. Asistió a la escuela primaria solo entre los cuatro y los ocho años. Quedó huérfano de madre muy pronto. De niño solía acompañar a su padre que acudía frecuentemente a los cafés de la calle Sierpes, como el café América y el Café Madrid a jugar al billar, mientras el solía curiosear por los alrededores.A los once años su padre deja de llevarlo con él a sus expediciones a los cafés y se rodea con otros chicos de su edad, con los que formó una pandilla que, entre otras correrías adolescentes, se dedicaban a torear clandestinamente, por las noches, en cercados y dehesas de las afueras de Sevilla.El diestro trianero Antonio Montes era el ídolo de la pandilla, uno de cuyos miembros era el luego conocido líder anarquista Ángel Pestaña. Amigo de su padre fue Calderón, banderillero de Antonio Montes, que le apadrinó en las tertulias y le allanó el camino para sus primeras actuaciones.
Las funciones tendrán lugar los días 27, 28, 29, 30 y 31 de octubre, y 1, 2, 3, 6 y 7 de noviembre a partir de las 21.00 horas.Teatro Clásico de Sevilla vuelve un año más con su versión de ´Don Juan Tenorio´ de Zorrilla, pero en 2010 estrena nuevo espacio y por primera vez se representará –desde este miércoles 27 de octubre– en un teatro de la capital, el Teatro Quintero, y no en la Iglesia de San Luis de los Franceses, donde lleva representándose desde que se estrenó en la noche de los difuntos de 2005.Pieza clave del romanticismo español, la obra de Zorrilla sigue viva gracias universalidad de su protagonista, que será interpretado por Moncho Sánchez-Diezma, mientras que Rebeca Torres será doña Inés de Ulloa, Juan Motilla don Gonzalo de Ulloa, y Juan Luis Corrientes como don Luis Mejía. Además, y según informaron a Europa Press fuentes de Teatro Clásico de Sevilla, el papel del comendador lo pondrá este año en escena el gran actor Roberto Quintana.
La planta de Oncohematología del Hospital Infantil Virgen del Rocío ha sido distinguida con el XVIII Premio San Juan de Dios por su labor solidaria y humana, un galardón que se entregará el próximo lunes, en la entrega de premios del Colegio de Enfermería de Sevilla. En la planta de Oncohematología del Hospital Infantil Virgen del Rocío se atiende y cuida a los niños víctimas del cáncer y leucemia, de entre 0 y 14 años de edad y es una unidad de referencia para Andalucía.
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