Un recoveco de fábula

plaza santa marta sevillaNo aparece en los folletos turísticos de Sevilla; no hay indicaciones que nos guíen hacia ella; no posee nada ostentoso que le haga ser famosa… y sin embargo, deja boquiabierto a todo aquel que la contempla. Nos referimos a la Plaza de Santa Marta, un rincón silencioso que se halla escondido en el mismo corazón de la ciudad. Concretamente, en la confluencia entre la Plaza Virgen de los Reyes y la calle Mateos Gago, siguiendo un estrecho callejón que no tiene salida. Más de uno habrá llegado hasta allí de casualidad, tras haber perdido el sentido de la orientación, pero a buen seguro que no se habrá arrepentido de ello.

Y es que la Plaza de Santa Marta no se olvida fácilmente. En primer lugar, por sus diminutas dimensiones, que parecen más propias de una antiguo cuento que de la realidad. Aun así, hay espacio para los cuatro hermosos naranjos que la flanquean y una considerable variedad de buganvillas, jazmines, enredaderas y damas de noche que dejan un aroma apacible. Y justo en el centro, presidiendo la estampa, se levanta una cruz de piedra diseñada por el arquitecto Hernán Ruiz II, aunque rematada por Diego Alcaraz en 1564. Por un lado de ella cuelga un Crucificado, mientras que por el otro hay una Piedad.

La historia de este precioso recoveco arranca a finales del siglo XIV, cuando formaba parte del extinto Hospital de Santa Marta. Más adelante pasó a colindar con el convento en el que se recluyó Doña Inés antes de ser ‘raptada’ por Don Juan Tenorio, según relata la leyenda. Asimismo, durante un buen tiempo estuvo enladrillada e incluso se cerraba por las noches para preservar su encanto, mucho antes de convertirse en improvisada sede de un mercadillo dominical de sellos y monedas en la segunda mitad del siglo XX.

El lagarto de La Catedral

Lagarto de la CatedralEn una de las naves ubicadas en el Patio de Loa Naranjos de la Catedral de Sevilla, se pueden observar colgados del techo tres objetos: un lagarto de tamaño natural, un colmillo y unas riendas de algún animal.

Cuenta la leyenda que por el año 1620, un sultán musulmán envió una embajada al rey Alfonso X  para pedir la mano de su hija. La embajada trajo algunos regalos entre los que se encontraban un colmillo de elefante, un cocodrilo del Nilo vivo, y una jirafa domesticada.

Pero el rey rechazó la petición de mano de su hija por lo que devolvió al sultán la embajada y los regalos excepto el cocodrilo, la jirafa y el colmillo de elefante.

 

 

 

Continuar leyendo «El lagarto de La Catedral»

La Catedral de Sevilla

La Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla es la catedral gótica más grande del mundo y el cuarto templo cristiano en cuanto a tamaño tras la Basílica de Nuestra Señora de la Paz en Yamusukro, la Basílica de San Pedro del Vaticano en Roma y la Catedral de San Pablo de Londres. En 1987 fue declarada por la UNESCO, Patrimonio de la Humanidad.

El Cabildo Metropolitano ha sido el custodio durante los siete siglos de la historia de la catedral. Para ello, mantiene la liturgia diaria, la celebración de las festividades del Corpus y de la Inmaculada y atiende la devoción a la Virgen de los Reyes. También en este templo se encuentra el cuerpo de San Fernando Rey, patrón de la ciudad.

Continuar leyendo «La Catedral de Sevilla»