Sevilla desde un globo

sevilla en globoSeguramente ya habrán contemplado la belleza de Sevilla desde una perspectiva cenital, pues existen numerosas fotografías, vídeos y edificios altos en la ciudad que nos facilitan el trabajo, pero… ¿lo han hecho alguna vez desde el aire? Muchos responderán que sí, pues todo avión que aterriza o despega en San Pablo ofrece vistas de este tipo, aunque eso sí, lejanas y fugaces. Sin embargo, no hay mejor manera de hacerlo que subiendo a un globo aerostático en el corazón de la capital hispalense y dando rienda suelta a nuestros ojos sin ventanas ni cristales. ¿Dónde exactamente? En la Plaza de España, uno de los monumentos más emblemáticos de nuestra tierra.

Allí fue instalado un moderno zepelín el pasado 12 de octubre, cuando fue estrenado con motivo de la celebración de la Hispanidad.  Tras el rotundo éxito cosechado, también se habilitó el 22 de diciembre y estaba previsto repetir la experiencia el 27 del mismo mes, pero las inclemencias meteorológicas desaconsejaron su puesta en marcha. Afortunadamente, habrá más ocasiones para tener una vista de pájaro de Sevilla, ya que el globo sobrevolará el cielo hispalense los próximos días 3 y 4 de enero desde el mismo emplazamiento.

Se trata de una iniciativa promovida por el Distrito Sur, bajo el amparo del Ayuntamiento de Sevilla, que pertenece al programa especial de Navidad. Los vuelos ‘cautivos’ (así se le conocen de forman técnica) son breves, pero al mismo tiempo inolvidables. Y lo que es mejor, totalmente gratuitos, pues la única condición que se exige al público interesado es la entrega de un kilo de alimentos. Toda la comida recogida será destinada al comedor San Juan de Acre de la Orden de Malta. Sin duda, una estupenda manera de estimular la ayuda a los más necesitados.   

Curro: el pájaro más entrañable

Han pasado casi 20 años desde la Exposición Universal de Sevilla, pero hay recuerdos que no se esfuman con el paso del tiempo. Es más, algunos se hacen incluso más poderosos y sólidos conforme parecen más lejanos, y uno de ellos es el de la imagen de Curro. Aquel pájaro con patas de elefante, cresta multicolor y prolongado pico con las mismas tonalidades que hacían referencia a cada uno de los cinco continentes, caló muy hondo entre los sevillanos. Sí, era un ser inanimado, un boceto plasmado en millones de papeles, carteles y souvenirs, pero se hizo tan popular dentro y fuera de la ciudad, que llegó a cobrar vida propia.

Curro fue creado por el checo Heinz Edelmann, que fue el ganador del concurso de mascotas que se realizó en 1989, quedando por delante de otros 23 diseños, entre ellos, los de los  reputados dibujantes españoles Antonio Mingote y Miguel Calatayud. Su elección no estuvo exenta de polémica, sobre todo, por el nombre que escogió la organización, ya que según Mingote, ése era el que había propuesto él para su figura, que era un angelito con gafas y gorra. Hubo gente que creyó que los extranjeros tendrían problemas para pronunciar el nombre de ‘Curro’ y por eso se barajaron también los de Cristóbal y Pepe, pero finalmente la Curro. Expo 92simplicidad y la simpatía del diminutivo de Francisco terminaron triunfando.

Los niños, los adultos y los mayores adoraban a Curro, así que desde estas líneas me veo obligado a hacer unas cuantas preguntas. ¿Se ha valorado lo suficiente lo que hizo Curro, sobre todo en términos promocionales? ¿Merece un reconocimiento en forma de calle, estatua o algo por el estilo? ¿Tendría sentido recuperar su imagen para impulsar algo de optimismo en estos momentos de crisis, o es mejor que quede asociada para siempre a aquel acontecimiento? Las respuestas, como su cresta y su pico, serán de todos los colores.