Aunque parezca mentira, el rebujito tiene su origen más remoto en… Inglaterra. Tal como lo oyen. Los británicos lo llamaban ‘sherry cobbler’ y estaba elaborado con vino de Jerez, agua carbonatada, una rodaja de naranja y hielo, ingredientes casi idénticos a los que hoy se utilizan para hacer el cóctel más famoso de la Feria de Abril. Este cóctel gozó de una gran popularidad durante la época victoriana (1837-1901) y estaba considerado como una bebida para enamorados. De hecho, solía tomarse con pajita para darle un toque más romántico y muchos personajes célebres, como el novelista Charles Dickens, cayeron en sus redes.