Un tributo a Machado

Antonio Machado nació el 26 de julio de 1875 en el Palacio de las Dueñas. Sus progenitores no eran tan ricos como para ser dueños de todo el recinto (su padre era abogado y la familia de su madre tenía una confitería), pero sí lo suficientemente pudiente como para residir en una de las viviendas de este privilegiado inmueble. “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla y un huerto claro donde madura el limonero”, escribió el poeta ya en su madurez, refiriéndose a la plazuela de la calle Dueñas, donde se le recuerda desde hace tiempo a través de un azulejo.

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Las sirenas del casco antiguo

El palacete de estilo francés que se encuentra en el centro de la Alameda de Hércules es la llamada ‘Casa de las Sirenas’. No siempre tuvo este nombre, ya que su denominación original fue ‘El Recreo de la Alameda’, pero sí mantuvo su aspecto hasta que el paso del tiempo hizo mella en su estructura. Su construcción data de mediados del siglo XIX, momento en el que el marqués de Esquivel (Lázaro Fernández de Angulo) se propuso levantar una pretenciosa mansión para vivir en ella… y mostrársela a toda la aristocracia sevillana.

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Un auditorio faraónico

Una de las piedras angulares del proyecto Sevilla Park es la construcción de un auditorio. Pero no un auditorio cualquiera, sino uno faraónico. La idea es que se convierta en el más grande de España, superando el aforo del Palau Sant Jordi de Barcelona (17.900 espectadores) y el del Palacio de los Deportes de Madrid, ahora llamado Barclaycard Center (15.500). En un principio, estaba planificado que el recinto hispalense pudiese albegar a 20.000 espectadores, pero los promotores se han vuelto más ambiciosos con el paso de los meses y pretenden ir un paso más allá, de ahí que en estos momentos estén barajando la cifra de 24.000.  

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Ocho apellidos sevillanos

Si no la han visto, algo poco probable, seguramente habrán oído hablar de ‘Ocho apellidos vascos’, la película más taquillera de la historia del cine español. Los 45 millones de euros recaudados dan buena fe del éxito de una cinta que contó con un modesto presupuesto de tres millones. Dirigida por Emilio Martínez Lázaro, cuenta la historia de un sevillano de pura cepa (Dani Rovira) que sale por primera vez de la capital hispalense para conquistar a una chica vasca (Clara Lago), a quien había conocido accidentalmente en Sevilla, entrando en una espiral cómica que le obligará a hacerse pasar por abertzale para conseguir su propósito.

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Sevilla Park Arena

sevilla parkDesde hace aproximadamente dos años viene gestándose un gran proyecto para la ciudad de Sevilla. Su nombre, ‘Sevilla Park Arena’, hará referencia al palacio multiusos más grande de Europa, el cual será levantado junto al Puente de las Delicias y el cuartel de Tablada. Tendrá un aforo para 21.000 espectadores y acogerá a partir del último trimestre de 2015 las giras de las grandes estrellas de la música nacional e internacional.  De hecho, ya se especula con la posibilidad de que las estadounidenses Lady Gaga y Beyoncé sean las que inauguren el nuevo recinto.

Las obras comenzarán en los próximos meses y toda la financiación (el presupuesto supera los 180 millones de euros) correrá a cargo de cinco empresas privadas que han conseguido el visto bueno de la Autoridad Portuaria, el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía.  No en vano, según las previsiones iniciales, creará unos 500 puestos de trabajo, acogerá a más de 400.000 turistas al año y tendrá un impacto económico para la ciudad de 35 millones anuales.  La idea es que todo artista que actúe en el Palacio de San Jordi (Barcelona), lo haga posteriormente en el Palacio de los Deportes (Madrid) y en el Sevilla Park Arena, recorriendo así toda la geografía española de norte a sur.

El espacio, que ocupará diez hectáreas de extensión, también contará con otros elementos importantes que le convertirán en una zona integral de ocio. No en vano, se creará un muelle para grandes cruceros, se habilitará una terminal para la llegada de los visitantes, se reservará una sala (llamada ‘Callejón Rock’) para eventos menos mediáticos y ensayos de bandas musicales, se edificará una gran plaza pública al aire libre, se instalará un cine de verano, se crearán 4.000 aparcamientos,  etcétera. Además, el proyecto contempla la presencia de una enorme noria de 70 metros de altura y cabinas climatizadas que hará las veces de mirador. 

O’Donnell en blanco y negro

Retomamos nuestro recorrido histórico por el callejero de Sevilla haciendo una parada en O’Donnell.  Antiguamente se llamaba calle de la Muela y reunía al gremio de los sombrereros en unos tiempos en los que casi todo el mundo llevaba algo en la cabeza. Con el tiempo también se convirtió en el foco del espectáculo, ya que en sus locales se instalaron los principales teatros de la ciudad, como por ejemplo el Gran Kursa o el inolvidable Café París, y también los cines más vanguardistas, como es el caso del Palacio Central, del que hablaremos detenidamente en el siguiente artículo.

Hoy día, prácticamente todos esos edificios han sido reemplazados por otros más modernos  que albergan oficinas, tiendas de ropa, restaurantes de comida rápida, etc. aunque los románticos aseguran que el aroma de lo que un día fue aún no se ha evaporado del todo. En cualquier caso, cuando hablamos de O’Donnell, hablamos de la calle con mayor actividad comercial de Sevilla, pues ya cuenta con más establecimientos que su vecina Sierpes. La mayoría de ellos venden productos textiles, aunque también podemos encontrar zapatos, joyas, productos de decoración, perfumes, libros, etcétera.

¿Y de dónde viene el nombre de O’Donnell? Pues de Leopoldo O’Donnell, militar y político español que aglutinó los títulos de Duque de Tetuán, Conde de Lucena y Vizconde de Aliaga. Ascendió al poder gracias a sus habilidades en el campo de batalla durante la Primera Guerra Carlista (1833-1840), en la que se alineó en el bando isabelino pese a tener a su padre y a sus hermanos en las filas del enemigo. En su agitado ‘currículum’ también consta la participación en varias sublevaciones, la residencia en el exilio durante un tiempo (Francia) y la presidencia del consejo de ministros en dos etapas. Como anécdota, cabe destacar que tras la victoria en la Guerra de África, ordenó acampar a sus tropas a las afueras de Madrid para preparar una entrada triunfal en la capital de España, algo que finalmente nunca sucedió. Sin embargo, lo que sí consiguió es que durante su prolongada estancia en esa ubicación llegaran comerciantes de zonas aledañas, y fue así como nació el barrio de Tetuán de las Victorias.

El palacio que habría embelesado a Pilatos

Cuando uno piensa en un palacio andaluz, se le viene a la mente la Casa de Pilatos. Por orden de los fundadores de la Casa de Alcalá (Pedro Enríquez de Quiñones y Catalina de Ribera), empezó a construirse en 1483 sobre unos solares que habían sido confiscados por la Inquisición, pero es necesario subrayar que fue uno de sus hijos, Fadrique Enríquez, quien más tuvo que ver en su estructura final. No en vano, a principios del siglo XVI realizó un viaje que le hizo atravesar toda Italia para conocer Jerusalén, quedándose prendado del arte renacentista por el camino. Y por esta razón, cuando regresó a Sevilla, quiso combinar el estilo mudéjar con el que le había maravillado en tierras transalpinas.

El resultado fue un conjunto arquitectónico majestuoso que ya desprende galantería desde el mismo portal, fabricado en mármol y traído directamente desde Génova. El patio tiene elementos sevillanos, como es el caso de la fuente que está situada justo en el centro, pero también góticos (la balaustrada), musulmanes (azulejos y arcos ‘desordenados’), renacentistas (dos estatuas que representan a la diosa Minerva y veinticuatro bustos de emperadores que le observan)… sin olvidar los dos refinados jardines. En la planta superior destacan sobremanera las pinturas, de autores de renombre como Francisco Pacheco, Francisco de Goya, Lucas Jordán, Giuseppe Recco, y la capilla, repleta de manuscritos y otras antigüedades de interés.

Si nunca fue el hogar del prefecto de Judea (aunque a buen seguro que le habría gustado), ¿por qué se llama Casa de Pilatos? Durante su peregrinación a Tierra Santa, Fadrique hizo algunas mediciones (en pasos) y comprobó que la distancia entre las ruinas del pretorio de Jerusalén (donde vivía Poncio Pilato) y el monte Gólgota (donde crucificaron a Jesucristo) era exactamente la misma que había entre su casa y el Templete de la Cruz del Campo, de ahí que instaurara un Vía Crucis en este recorrido. Según algunos entendidos en la materia, este pudo ser el germen de la Semana Santa de Sevilla que conocemos actualmente.

Como datos anecdóticos adicionales, cabe reseñar que los Duques de Medinaceli residen en el palacio, pese a que sigue abierto al público y ha servido como escenario para películas de gran éxito, tales como ‘Lawrence de Arabia’, ‘1492: La conquista del paraíso’, ‘El reino de los cielos’ y ‘Knight and Day’.

El salto de calidad de Fibes

El Palacio de Congresos y Exposiciones de Sevilla, más conocido cono Fibes, fue diseñado por el arquitecto Antonio Sáseta Velázquez e inaugurado en 1989. Desde entonces, sus 50.000 metros cuadrados de extensión repartidos entre pabellones y zonas exteriores han acogido eventos culturales y empresariales de gran relevancia y diversa índole, tales como mítines políticos, ferias de muestras, convenciones, congresos, espectáculos… Incluso llegó a albergar una cumbre de la Unión Europea. Si bien su éxito ha sido incuestionable, en 2009 las autoridades llegaron a la conclusión de que tenía potencial para dar más de sí.

 

 
Fue por esta razón por la que se iniciaron las obras para su ampliación, con un presupuesto de 80 millones de euros. La principal novedad es la incorporación de un espectacular auditorio con capacidad para 3.557 espectadores, el cual se ha convertido de la noche a la mañana en el edificio cubierto más grande de España. El proyecto, liderado por Guillermo Vázquez Consuegra, ha sufrido algunos retrasos, pero el 4 de septiembre será estrenado con la celebración conjunta del 37º Congreso Europeo de la Federación de Sociedades Europeas de Bioquímica y del 22º Congreso Internacional de la Unión Internacional de Bioquímica y Biología Molecular.

 

 
Y es que la dirección de Fibes ha apostado fuerte por el sector médico-científico y la prueba que lo demuestra es que seguidamente acogerá también importantes congresos de dermatología, pediatría y cardiología. Según estimaciones oficiales, esos cinco primeros eventos mencionados se traducirán en un volumen de negocios de 17 millones de euros en la ciudad gracias a las pernoctaciones, el uso de los transportes públicos, la hostelería, etc. Pero no todo será académico. De hecho, ya hablábamos en un artículo anterior sobre el musical de ‘La Bella y la Bestia’ que se representará en diciembre y hace escasos días también se hizo público que el grupo Fito y Fitipaldis actuará allí el 27 de octubre. Con esta programación y la que está por venir, se puede afirmar sin miedo al error que Fibes dará un salto de calidad.

El Palacio de San Telmo y sus barreras invisibles

Pese a su gran valor artístico y patrimonial, el Palacio de San Telmo es un edificio un tanto desconocido para el público en general. Sí, es verdad que sabemos que existe, cuál es su ubicación, cómo es su fachada y que es sede de la Presidencia de la Junta de Andalucía, pero debido a que tiene un uso exclusivamente político, todo lo que contiene de puertas para adentro está fuera del alcance de los ciudadanos de a pie. Y es una auténtica lástima, ya que tanto sus interiores como su propia historia no tienen ningún desperdicio. De hecho, para remontarnos a sus orígenes hay que retroceder en el tiempo más de tres siglos.

Los terrenos, que eran propiedad del Tribunal de la Santa Inquisición, fueron transferidos para la construcción del colegio-seminario de la Universidad de Mercaderes en 1682. Esta institución formaba a los huérfanos de marineros, posteriormente pasó a llamarse Colegio de la Marina y tuvo como alumno a Gustavo Adolfo Bécquer. Por suerte o por desgracia, la labor docente desapareció por completo del edificio cuando fue adquirido por los duques de Montpensier 1849, que lo convirtieron en su residencia oficial y lo aderezaron a las costumbres refinadas de su época. Pero el palacio no perteneció a la nobleza demasiado tiempo, ya que, unos cincuenta años después, la infanta y a la vez duquesa viuda María Luisa Fernanda falleció y legó los jardines (los que hoy forman el Parque de María Luisa) a la ciudad y el inmueble, a la Archidiócesis de Sevilla. Así, funcionó como seminario católico desde 1901 hasta 1989, momento en el que el cardenal Marcelo Espínola se lo cedió a la Junta de Andalucía.

Y la pregunta del millón: después de todos los usos que se le dio y por todas las manos que pasó, ¿qué hay dentro del Palacio de San Telmo? Al margen de un entramado de oficinas y recepciones solemnes, posee hermosos patios interiores, torres, jardines y una capilla presidida por la imagen de Nuestra Señora de Buen Aire. Todo ello, impregnado del mejor estilo barroco. Y qué decir de la portada, rematada por la figura de San Telmo, el patrón de los navegantes. También son llamativas las esculturas de doce sevillanos ilustres, entre ellos Miguel Mañara, Luis Daoíz y Bartolomé Esteban Murillo, que coronan la fachada que da a la calle Palos de la Frontera.

En los últimos días el Palacio de San Telmo ha sido noticia después de que el Partido Popular haya prometido en su programa electoral romper sus barreras invisibles y abrir sus puertas de par en par a la ciudadanía y al turismo, algo que ya sucede en las sedes de otras comunidades autónomas como la catalana, la valenciana o la murciana.