Rebobinando hasta 1929

expo 1929El año que viene Sevilla celebrará el 85 aniversario de la Exposición Iberoamericana de 1929 con una serie de actos culturales que pretenden revivir la muestra que cambió para siempre la fisonomía de la ciudad. El programa arrancará con un concierto de la Banda Sinfónica Municipal, que interpretará temas inéditos y recuperará el mítico himno de la exposición, el cual fue compuesto en su día por Francisco Alonso (música) y los hermanos Álvarez Quintero (letra).  Asimismo, el Ayuntamiento tiene previsto reabrir los pabellones al público tras haber llegado a un acuerdo con varias delegaciones internacionales.

De esta manera, Estados Unidos rehabilitará la actual sede de la Fundación Madariaga para tal efecto, Portugal hará lo propio con su consulado y se espera que en los próximos meses se unan más países a la iniciativa. Además, guías turísticos y voluntarios explicarán al público la transformación física y funcional que ha sufrido cada uno de los edificios, añadiéndole un valor didáctico a las visitas. Pero también habrá momentos para la diversión, puesto que uno de los objetivos que se ha marcado el Consistorio para esta efeméride es recuperar el entrañable tren Liliput, del que ya hablaremos en profundidad próximamente.

Más difícil, por no decir imposible, sería reconstruir el antiguo parque de atracciones que se encontraba entre las avenidas de La Palmera y La Raza, aunque los organizadores de este evento quieren compensarlo con una exposición temática. No será la única, pues también se pondrá en marcha una feria de pinturas, cuadros, iconografía, mapas y objetos de 1929 en el Casino de la Exposición. Y la cosa no acabará ahí, puesto que también está programado que un globo aerostático rememore los inolvidables vuelos del zepelín. Todas estas actividades tendrán lugar en los meses de mayo y junio de 2014

El Parque de María Luisa cumple 120 años

teatroHace 120 años que la Infanta María Luisa de Borbón cedió los terrenos del parque que lleva su nombre a la ciudad de Sevilla y para conmemorar tal efeméride el Distrito Sur ha preparado una serie de actividades culturales y deportivas que pretenden poner en relieve el valioso patrimonio del recinto. La más atractiva de todas tiene que ver con unas rutas teatralizadas que comenzarán en los próximos días y se prolongarán durante todo el verano, aunque los interesados en disfrutar de ellas deberán ser rápidos, ya que el periodo de inscripción finaliza el 28 de junio.

Este proyecto, titulado ‘Historias bajo la luna’, conseguirá que célebres personajes como el Cid Campeador, Miguel de Cervantes, los hermanos Álvarez Quintero, Pedro I, o la propia infanta María Luisa ‘abandonen’ sus estatuas y monumentos para volver a la vida transitoriamente en la piel de unos actores.  Las visitas son totalmente gratuitas, reunirán a un máximo de 45 personas y tendrán una duración aproximada de dos horas. Las mismas arrancarán a las 21:00 horas en la Glorieta de San Diego y contarán en su primera fase con Rodrigo Díaz de Vivar como guía turístico de excepción. L siguiente parada tendrá lugar en la Glorieta de Bécquer y allí una señora vestida de miriñaque interactuará con el público y posteriormente entrará en escena el resto de los protagonistas de forma escalonada.

Los actos para festejar el aniversario del parque de María Luisa no concluirán con estas actuaciones, ya que están programadas más iniciativas para el año que viene. Una de ellas consistirá en reabrir los pabellones de la Exposición Iberoamericana de 1929 y se extenderá entre los meses de mayo y julio. Aunque todavía no se han dado a conocer muchos detalles sobre esta seductora idea, sí se ha anunciado que la organización correrá a cargo de una comisión de expertos y que contarán con la colaboración de los barrios de El Tiro de Línea, La Paz y El Porvenir.    

Una selva a tiro de piedra

Entre los restos de una antigua mina de cobre que se remonta a la época romana y rodeada de un frondoso entorno natural, se encuentra la Reserva del Castillo de las Guardas. Son poco más de 50 kilómetros los que separan a Sevilla capital de este impresionante parque de animales en el que conviven, en condiciones prácticamente idénticas a las de su hábitat natural, más de 100 especies diferentes: leones, avestruces, bisontes, búhos, jirafas, chimpancés, osos, pelícanos, dromedarios, rinocerontes, hipopótamos, cebras, elefantes, buitres, pavos reales, etcétera. Los animales están agrupados en familia y gozan de la libertad suficiente para sentirse cómodos y no causar ningún daño al público.

El espacio total abarca 230 hectáreas y la visita puede realizarse con un vehículo propio o a través de un tren neumático que recorre un trayecto de unos 10 kilómetros y desde el que es posible dar de comer a los herbívoros. El parque también cuenta con esculturas de animales extinguidos a tamaña real, incluyendo los célebres dinosaurios, y con espectáculos realmente didácticos. Uno de ellos, el vuelo de las aves rapaces, se celebra junto a un lago natural que recoge las aguas procedentes de los montes colindantes, mientras que el de los leones marinos tiene lugar en una piscina. Asimismo, hay también una zona pensada para los niños que recibe el nombre de ‘El jardín de los peques’, donde pueden campar a sus anchas junto a liebres, guacamayos, ibis…

Además de todo lo enumerado hasta ahora, la Reserva del Castillo de las Guardas tiene más atractivos. Sus instalaciones cuentan con una pista de karting, escenarios de paintball, lugares para realizar escalada y rappel, un pantano en el que probar nuestras habilidades en el piragüismo, dianas para practicar el tiro con arco, una tienda de disfraces del oeste, paseos en barca, piscinas para combatir las altas temperaturas, columpios, restaurantes e incluso hoteles para hacer noche. En definitiva, una amplia oferta para pasar un agradable día en familia sin necesidad de hacer un viaje largo. El recinto abre todos los días a las 10:30 horas de la mañana y las entradas cuestan 22,50 euros para adultos y 16,50 para niños y jubilados.

Turismo en familia por Sevilla.

TURISMO EN FAMILIA

Sevillaen360 propone un turismo familiar diferente, divertido y cultural para poder viajar con niños en cualquier época del año, vacaciones, fines de semana o puentes. Visitar el Museo de Bellas Artes o el Pabellón de la Navegación; pasar la mañana en el Parque de María Luisa, dar de comer a las palomas en la Plaza de América, visitar la Plaza de España y dar un paseo en barca o en la calesita del borriquito; ir de picnic al Parque del Alamillo y subirse en el Tren de Paseo o pasar el día en el Parque Temático Isla Mágica. Y para los más aventureros, una escapada a la Sierra Norte, visitar la Reserva Natural del Castillo de las Guardas o hacer una ruta en Kayak por el río Guadalquivir, son algunas de las actividades que os proponemos para disfrutar  de vuestras vacaciones en familia.

ACTIVIDADES PARA PASAR UN DÍA EN FAMILIA POR SEVILLA

 

 

.- Museo de Bellas Artes

Museo Bellas Artes SevillaEl Museo de bellas Artes de Sevilla fue inaugurado en el año 1841. Se encuentra situado en la Plaza del Museo. Considerado la segunda pinacoteca más importante de España, cuenta con una interesante colección de pinturas y esculturas del siglo XV al XX, especialmente de Zurbarán, Murillo, Velázquez y Valdés Leal o El Greco entre otros.

El Museo de Bellas Artes ofrece visitas guiadas y dinamizadas para familias, indicadas para adultos y niños a partir de 4 años, como la “Exposición El paisaje nórdico en el Prado”, una muestra procedente del Museo del Prado que cuenta con obras de artistas como Rubens y en la que se presentan los diferentes tipos de paisajes que surgieron en el siglo XVII en la pintura flamenca y holandesa.

Se trata de una visita gratuita, en español, de una hora y media de duración aproximadamente.

HORARIOS DE LA VISITA  FAMILIAR “EL PAISAJE NÓRDICO DEL PRADO”

Sábados 6 y 13 de abril, 4 y 11 de mayo a las 12 y 18 horas.

HORARIOS DEL MUSEO DE BELLAS ARTES DE SEVILLA

Martes, de 14.30 a 20.30 h.

De Miércoles a Sábado, de 9.00 a 20.30 h.

Domingos y festivos, de 9.00 a 14.30 h.

Cerrado: 1 y 6 de Enero, 1 de Mayo, 1 de Noviembre, 24, 25 y 31 de Diciembre.

INFORMACIÓN Y CONTACTO

Dirección: Plaza del Museo, 9. Sevilla

Tlf: 954 22 18 29

 

 

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Las joyas arqueológicas de Sevilla

No hay mejor manera de adentrarse en la historia más antigua de Sevilla y su provincia que recorriendo de punta a rabo el Museo Arqueológico de Sevilla. Ubicado en la Plaza de América, junto al Pabellón Real y dentro del Parque de María Luisa, fue fundado en 1879 para reunir las piezas de valor que habían sido encontradas durante las excavaciones estatales y las obras de arte que liberaron los conventos tras las desamortizaciones. Sus primeros  fondos procedían casi exclusivamente de Itálica (Santiponce), los cuales fueron expuestos durante un tiempo en los Reales Alcázares,  pero conforme pasaron los años  se fueron incorporando más hasta convertirlo en uno de los museos de referencia en nuestro país.

 

 
Su primer director, Manuel de Campos y Munilla, ya se encontró con el problema del espacio en el Convento de la Merced, sede original, y no sólo por el ingente patrimonio que debía almacenar, sino por las numerosas visitas (más de 12.000) que recibió el museo a las primeras de cambio. Sin embargo, para hallar una solución hubo que esperar hasta el año 1941, cuando el Ayuntamiento de Sevilla cedió el emplazamiento actual. Dos décadas más tarde el edificio fue declarado Monumento Histórico Artístico y a renglón seguido fue remodelado para ampliar el número de salas hasta las 27 que posee a día de hoy.

 

 
¿Qué podemos encontrar exactamente en el Museo Arqueológico de Sevilla? En términos numéricos, más de 60.000 piezas que van desde la Prehistoria hasta la Edad Media, con muestras muy valiosas de la cultura tartésica (una copia exacta del Tesoro de El Carambolo), la cerámica ibérica, la mitología griega (un torso de Artemisa), el Imperio Romano (esculturas, mosaicos, orfebrería…), Alejandro Magno (un retrato), los periodos visigodos y califales, y un largo etcétera.

 

 
En estos días el museo es motivo de actualidad por la paralización del proyecto de rehabilitación integral, una obra que está pendiente desde 2009 y que no se ha llevado a cabo por falta de financiación. Por esta razón, el Ayuntamiento, con el apoyo de todos los grupos políticos, ha solicitado formalmente a la Junta de Andalucía y al Ministerio del Interior que culminen lo antes posible esta necesaria reforma y que hagan un esfuerzo para que el Tesoro de El Carambolo (el original) pueda exhibirse permanentemente al público, algo que hasta ahora no ha sucedido por problemas seguridad.

Luis Montoto: el enamorado de Sevilla

Con relativa frecuencia, el nombre de una persona nos evoca más a la calle titulada en su honor que a su biografía, y con Luis Montoto sucede algo así. Quien más, quien menos, sabe dónde está situada la avenida que antiguamente era conocida como ‘Oriente’ y también cómo llegar a ella, pero mucha gente ignora quién fue y qué méritos hizo para recibir tal reconocimiento. La mejor respuesta a estas preguntas se encuentra en una placa de la calle Mateos Gago, lugar donde vivió y pereció.

“En esta su casa morada falleció el día 30 de septiembre de 1920 el Exmo. Sr. D. Luis Montoto y Rautenstrauch, poeta del hogar, cantor de los mártires del trabajo, insigne polígrafo, cronista de Sevilla a la cual consagró en su corazón y su pensamiento, espejo de caballero y dechado de humildad. La ciudad de Sevilla consagra este mármol a la grata memoria de su hijo predilecto. 1929”, reza la insignia.
Luis Montoto fue una persona eminentemente culta. Buena prueba de ello es que cursó estudios tanto de Ingeniería (en Madrid) como de Derecho (en Sevilla), llegando a ser un reputado notario eclesiástico. Pero, al margen de su formación universitaria, también exhibió un talento innato en otras disciplinas artísticas. De hecho, demostró con creces su talento para la escritura, publicando (a veces bajo el pseudónimo de ‘Lorenzo de Miranda’) numerosas y variadas obras literarias: poesías, obras de teatro, ensayos históricos… Además, era un experto en paremiología, es decir, en el estudio de los refranes.

Como enamorado de la capital hispalense, le resultaba casi imposible desarrollar una actividad sin que su ciudad natal fuese la protagonista, de ahí que el denominador común de todos sus trabajos fuese Sevilla. Dicho esto, no es de extrañar que llegara a ser concejal del Ayuntamiento, que se le considerara como el cronista oficial de la ciudad, que perteneciera al Ateneo de Sevilla y a la Real Academia Sevillana de Buenas Letras y que le apodaran el Patriarca de las Letras Hispalenses por haber reunido en su propio domicilio a los sevillanos más brillantes de su época. Sus coetáneos afirmaban que su gran obsesión era convertir la cultura sevillana popular en algo académico que pudiese ser exportado y admirado en cualquier otra región del mundo.

Por último, cabe destacar que, gracias a la propuesta de los hermanos Álvarez Quintero, una de las glorietas del Parque de María Luisa también está dedicada a Luis Montoto. Resulta fácil identificarla porque la constituyen un estanque y una figura femenina recostada.

El jardín de Blancanieves

Buena noticia para los niños, para los que se resisten a abandonar la infancia y paro los que les acompañan en los días de asueto. El antiguo parque de Blancanieves, situado entre la Avenida de la Borbolla y la Plaza de España, ha vuelto a abrir sus puertas con un aspecto remozado después de dos años de intensos trabajos. No se trata de un sitio de recreo como otro cualquiera. De hecho, posee nada más y nada menos que 450 especies vegetales procedentes de los cinco continentes, algunas de ellas en peligro de extinción, y ha pasado a llamarse oficialmente Jardín de Colecciones Didáctico y Educativo Medioambiental Joaquín Romero Murube.

Las labores realizadas por más de 120 alumnos de la escuela de jardinería, con la supervisión de la fundación Forja XXI y el apoyo de las instituciones públicas, ha dado como resultado un vistoso y heterogéneo paraje en el que se pueden encontrar todo tipo de plantas: frondosas, silvestres, coníferas, trepadoras… Además, se han instalado albercas, pérgolas, estanques, laberintos y pequeñas casas para aves con la idea de recrear un ecosistema cien por cien natural. Y por si fuera poco, cada rincón del jardín tiene un nombre que evoca a la fantasía, tales como la Fuente del Umbral del Sueño, el Árbol del Conocimiento, la Glorieta del Oráculo, etcétera.

Hay que recordar que el original parque de Blancanieves fue inaugurado en 1963 y disponía de 3.000 metros cuadrados destinados al entretenimiento infantil, pero con el paso de los años tanto el mobiliario como las zonas verdes fueron deteriorándose. Pese a todo, la reciente remodelación no sólo ha permitido conservar muchos de los murales y juegos, sino que también se han añadido otros nuevos de carácter didáctico. En resumen, estos jardines tienen todo lo necesario para que los pequeños y los no tan pequeños se diviertan aprendiendo y respetando la naturaleza.

El Huevo de Colón se siente indefenso

Hay noticias que nadie desearía leer por su contenido negativo, pero son necesarias para concienciarnos de lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. En este caso, aunque no se trata de ninguna tragedia humana, sí duele saber que la Gerencia de Urbanismo se haya visto obligada a vallar el monumento a Colón debido a los numerosos y continuos robos que ha sufrido últimamente. En concreto, han sido varias piezas de bronce las que han desaparecido debido al alto precio que se paga por este material en el mercado (siete euros el kilo), y ya se puede apreciar a simple vista cómo la estructura ha quedado al descubierto y muy deteriorada por ello.

Hay que recordar que esta escultura, realizada por el ruso Zurab Tsereteli, fue un regalo de la ciudad de Moscú a Sevilla, y el Ayuntamiento decidió instalarla en el Parque de San Jerónimo, lugar al que la infanta Elena de Borbón y Grecia acudió para inaugurarla en octubre de 1995. El nombre original del conjunto es ‘El nacimiento del Hombre nuevo’, aunque es conocido popularmente como ‘El Huevo de Colón’ dada su forma ovalada. En su interior, se encuentra una estatua del descubridor de América sosteniendo un mapa desenrollado de una mano a otra, dejando ver las tres carabelas.

Desgraciadamente, su historia ha estado siempre ligada a los hurtos. De hecho, en el año 2000 fue necesario hacer una reparación a fondo de los daños y sustituir algunas porciones de bronce por calamina, un mineral más barato y menos apetitoso para los delincuentes. También se acicaló el Parque de San Jerónimo y se conectó la zona en la que está ubicado el monumento con el Parque del Alamillo para que no estuviera tan aislado, y durante muchos años, estas modificaciones dieron sus resultados, ya que la obra se conservó en buen estado. Sin embargo, los últimos acontecimientos han puesto de manifiesto otra vez que ‘El Huevo de Colón’ precisa más seguridad, ya que el respeto al patrimonio cultural no es un bien que cotice al alza en estos momentos.

El paraíso de María Luisa

Lo que hoy conocemos como Parque de María Luisa eran unos jardines privados que  formaban parte del Palacio de San Telmo y pertenecían a los duques de Montpensier. Su historia cambió para siempre cuando el Ayuntamiento de Sevilla se propuso trazar una calle que llegara al río por esta zona y les pidió permiso para llevarla a cabo. La Infanta María Luisa de Borbón (duquesa de Montpensier) no sólo aceptó, sino que cedió a la ciudad la mayor parte del recinto en 1893. Al recibir semejante e inesperado regalo, las autoridades no tuvieron más remedio que buscarle una buena utilidad y decidieron crear un parque público, que bautizaron como Parque de María Luisa en señal de agradecimiento.

A principios del siglo XX ya era ‘vox populi’ la posibilidad de que Sevilla albergara una Exposición Hispanoamericana y el Parque de María Luisa, que aún no se había abierto al público, estaba en todas las quinielas para convertirse en su sede. Algunos notables de la época se opusieron tajantemente por el miedo a que el jardín se deteriorara con el tránsito de tantas personas y se inundara, pues se decía que no estaba preparado para canalizar las lluvias. Sin embargo, su belleza terminó imponiéndose y sus deficiencias técnicas fueron subsanadas con el ingeniero francés Jean-Claude Nicolas Forestier. Éste también aprovechó la ocasión para modificar sutilmente su aspecto y le dio un toque arabesco con los Jardines del Generalife como referencia.

Pese a que aún quedaban obras por rematar, el 18 de abril de 1914 abrió sus puertas y muy pronto sevillanos y turistas empezaron a deleitarse con su majestuosidad, que fue en aumento hasta dar comienzo la exposición de 1929, la cual resultó ser un éxito sin precedentes.

Desde entonces a esta parte, el Parque de María Luisa ha sido restaurado varias veces, aunque se puede afirmar sin miedo al error que conserva su esencia original. Hablamos de un parque que combina como ningún otro las luces y las sobras gracias a una frondosa y colorida vegetación. Está organizado por calles y glorietas que tienen su propio nombre y conducen a lugares singulares como el Estanque de los Lotos, el Monumento a Bécquer, la Plaza de América, el Jardín de los Leones , el Monte Gurugú, el Cenador, etc. Asimismo, sus fuentes refrescan el ambiente y desprenden sonidos que relajan nuestros sentidos, al tiempo que su fauna nos permite contemplar pavos reales, pájaros cantores, cisnes, patos y sobre todo, sus inconfundibles palomas, que aguardan la llegada de los niños para comer de sus manos. Por todo ello se le reconoce como el Parque de Sevilla, aunque más que un parque, más bien es un paraíso.