Si alguien piensa que los cines de verano forman parte del pasado, se equivoca.
De hecho, en este periodo estival se ha incrementado significativamente el número de espacios al aire libre que proyectan películas en Sevilla. Sobre todo en los barrios, ya que una de las grandes apuestas del gobierno de Juan Espadas es la de descentralizar la ciudad.

En este sentido, ya están funcionando (o están a punto de hacerlo) cines de verano en Sevilla Este, Polígono Norte, Tres Barrios, Bellavista, Alcosa, Polígono Sur, Torreblanca, Macarena, El Porvenir, El Rocío y Los Bermejales, de los cuales, 20 son nuevos.
Los horarios y días de apertura son diferentes en cada uno de ellos, así como el precio, ya que en algunos habrá que pagar y en otros (la mayoría) no.
Los más tempraneros llevan operando desde hace semanas, mientras que los más rezagados aún no han abierto sus puertas, aunque se espera que durante la segunda quincena de julio ya estén todos a pleno rendimiento.
En cuanto a la oferta de películas, será muy variada, si bien los títulos de animación, comedia y acción se llevarán la palma.
Al margen de los cines de verano de los barrios, seguirán en activo, entre otros, el del Parque del Alamillo, que sólo abre los lunes y está enfocado al público infantil, y el de la Diputación de Sevilla, que tendrá un aforo de 900 espectadores y una oferta más amplia de lunes a viernes.
En la provincia de Sevilla, al menos en la más cercana a la capital, las opciones se reducen a dos: Tomares y Dos Hermanas.
En el municipio aljarafeño la entrada cuesta cuatro euros y se apuesta por grandes éxitos de taquilla en los últimos años como ‘El puente de los espías’ o ‘El renacido’, mientras que en la localidad nazarena se alternarán grandes clásicos como ‘E.T’ o ‘Grease’ con otras cintas más recientes como ‘Jurassic World’, ‘Los Minions’ o ‘Home’.
Todo el mundo sabe que los cines de verano causaban furor en Sevilla. Quienes peinan canas tendrán recuerdos en primera persona, mientras que los que aún gozan del privilegio de la juventud a buen seguro que habrán oído historias y anécdotas de sus padres y abuelos. Y es que en aquellas calurosas noches de los años sesenta y setenta no había mejor manera de divertirse que acudiendo a una de las numerosas terrazas hispalenses que proyectaban películas bajo las estrellas. Los nombres de los cines hacían referencia a la zona en la que estaban ubicados: Santa Catalina, Alfarería, Avenida, Osario, Trinidad, Miraflores, Alfonso XII, Estrella, Candelaria, Palmera, Pagés del Corro, San Gonzalo, y un largo etcétera.
Lo prometido es deuda. Hoy hablaremos del Palacio Central, uno de los primeros cines que se instalaron en Sevilla tras la guerra civil. El edificio ya tenía una dilatada experiencia a sus espaldas en el mundo del espectáculo puesto que durante varios siglos hizo las veces de teatro, primero bajo el nombre de Teatro Principal y posteriormente como salón Kursaal. No obstante, llegó un momento (1941) en el que el escenario de madera fue sustituido por una gran pantalla y el inmueble, que previamente había sido reformado a fondo por los arquitectos Suárez Garmendia y Balbino Marrón, se convirtió en una ‘franquicia’ del séptimo arte.
La irrupción de los centros comerciales y la expansión de la piratería audiovisual acabaron con muchos cines de Sevilla, incluido el Fantasio, al que un incendio terminó por darle la puntilla. Situado en la calle Pagés del Corro del barrio de Triana, cerca de la intersección con San Jacinto, gozó de mucha popularidad entre finales de los ochenta y principios de los noventa porque sus precios eran asequibles y apenas tenía competencia en ese lado del río. Pero también era conocido por el halo tétrico que le rodeaba, pues eran numerosas las leyendas de terror que circulaban en torno a sus proyecciones. Y no precisamente por el encantamiento de sus butacas o pantallas, sino por los ruidos que procedían del mugriento edificio de viviendas que estaba justo sobre él.
primera mitad del siglo XX, para progresar en el mundo de las artes escénicas era obligatorio trasladarse a Madrid y eso fue lo que hizo siendo aún muy joven. En la capital de España recibió la formación que le permitió debutar en el Teatro Eslava y conseguir grandes papeles en el cine, en cintas como ‘El hombre que se reía del amor’, ‘La señorita de Trevélez’, ‘La rueda de la vida’, etc. Alcanzó tal grado de éxito que los directores más importantes del momento, como Florián Rey, Benito Perojo, Edgar Neville, se ‘peleaban’ entre ellos para contar con ella en sus proyectos.
y el león’), polémicas (‘Nadie conoce a nadie’), superproducciones (‘El reino de los cielos’, ‘Noche y día’, ‘La conquista del paraíso), dramáticas (‘Siete Vírgenes’, ‘Grupo 7’), y un largo etcétera. Pero si hubo una cinta rodada en las calles de nuestra ciudad que tuvo un rotundo éxito a nivel internacional, esa fue ‘Lawrence de Arabia’ (1962), de David Lean, con emplazamientos tan significativos como la Plaza de España, la Casa de Pilatos o el Casino de la Exposición.
Los clientes que entregaron una película original en cualquier formato han obtenido un cupón de descuento por valor de cinco euros para la compra de otras películas El responsable de comunicación de la Fnac, Manuel Pilar, ha hecho entrega este jueves en el Fórum de la entidad de 2.000 películas a la ONG ´Motores Sin Fronteras´, gracias a la campaña ´Recicla tu filmoteca´ desarrollada por la empresa.Según ha informado la entidad en un comunicado, mediante esta campaña Fnac Sevilla ha recogido un total de 2.000 películas entre los días 3 y 30 del pasado mes de mayo. Durante este periodo, los clientes que entregaron una película original en cualquier formato han obtenido un cupón de descuento por valor de cinco euros para la compra de otras películas cuyo importe fuera igual o superior a 9,95 euros.
La Consejería de Cultura presenta un libro-dvd sobre la Exposición Iberoamericana de 1929, con motivo de su 80 aniversario.El trabajo consta de cuatro documentales con algunas imágenes inéditas de la Exposición Iberoamericana de Sevilla pero también de la de Barcelona del mismo año.La investigadora del proyecto, Begoña Soto, ha resaltado la particularidad del contexto de estas películas, ya que aparecen en ellas personajes como Primo de Rivera o Alfonso XIII cuando se había hundido la dictadura.Además, en una época en la que el cine sonoro empezaba a disfrutar de cierto éxito, las películas mudas, como los cuatro documentales presentados, no tenían respuesta de público.Y es, precisamente, por su falta de comercialidad lo que ha permitido que sobrevivan hasta llegar a la Filmoteca de Andalucía.