El desarrollo de Amate

amateEn su origen más remoto, es decir, en los tiempos que precedieron y siguieron a la Exposición Iberoamericana de 1929, Amate fue algo parecido a un asentamiento chabolista situado a las afueras de la ciudad. Llegó a congregar a unas 3.000 chozas de pequeñas dimensiones que habían sido construidas con materiales de bajo coste en desordenadas calles rotuladas con números, de ahí que la zona acuñara coloquialmente el nombre de ‘Los Estados Unidos de Amate’. El Ayuntamiento no tomó verdadera conciencia de su infrahumana situación hasta principios de los años cuarenta, cuando ordenó la demolición de los tugurios y la edificación de nuevas viviendas dignas.

Las primeras que se entregaron (1948-1952) fueron las de la barriada Santa Teresa y las de Amate, nombre que terminaría englobando a toda el área. Posteriormente vieron la luz las de La Candelaria (1956), Los Pajaritos (1959), Madre de Dios (1961) y Juan XIII (1964). Un año antes se incluyó en el PGOU la construcción de un pulmón verde en el terreno delimitado por Las Candelarias y la Carretera de Su Eminencia, aunque los problemas presupuestarios retrasaron las obras hasta bien entrada la década de los setenta. Durante la espera, una parte del espacio se transformó en una improvisada escombrera y en el otro lado se habilitó un canódromo para acoger carreras de galgos.

Afortunadamente, el proyecto no quedó en el olvido y finalmente fue completado en 1987. Así, el parque quedó estructurado en torno a un eje central en el que se hallan una plaza semicircular, un estanque para riego de los jardines y una fuente. Desde este vértice parten numerosos caminos de albero bordeados por una frondosa y heterogénea vegetación, formada por más de 85 especies diferentes que generan un ambiente fresco y apacible. Sus 30 hectáreas de extensión permiten practicar numerosas disciplinas deportivas, pues dispone de una zona para fútbol y balonmano, pistas para jugar a la petanca, aparatos de musculación y senderos para corredores. Además, también es un lugar ideal para descansar, leer, pasear al perro, disfrutar de la naturaleza y desconectar del estrés diario. Por último, cabe reseñar que en una de las glorietas se levantó en 2007 un monumento en honor a la clase trabajadora. 

Un nuevo puente en el horizonte

puenteA nadie se le escapa que cuando la Torre Pelli y sus numerosas oficinas echen a andar, la densidad de tráfico de la zona aumentará exponencialmente. El Ayuntamiento de Sevilla es consciente de ello y lleva tiempo estudiando varios proyectos de descongestión, así como buscando la financiación y los permisos necesarios para materializarlos. Uno de ellos, quizás el más importante, es la construcción de un puente de 280 metros de longitud sobre la Dársena del Guadalquivir, el cual conectaría la Avenida Carlos III, la principal arteria de la Isla de la Cartuja, con la calle Torneo mediantes dos nuevas rotondas situadas a cada lado del río. Una de ellas estaría emplazada junto al Pabellón de la Navegación, y la otra, enfrente de la conocida gasolinera.

La infraestructura, que supondrá un coste aproximado de 12 millones de euros y debería estar terminada en 2015, contempla la habilitación de cuatro carriles, dos para cada sentido, y sus correspondientes aceras, las cuales tendrán cinco metros de anchura. Todo está perfectamente definido desde finales de 2012, pero las obras se han retrasado porque requerían una modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), pues lo que estaba previsto era el levantamiento de una pasarela para ciclistas, peatones y transportes públicos. En cualquier caso, la Junta de Andalucía, tras analizar el contexto y los detalles de manera minuciosa, no pondrá problemas en este sentido, aunque está a la espera de recibir toda la documentación formal para dar luz verde.

Originariamente, estaba previsto que la Torre Pelli funcionara al mismo tiempo que las líneas 2 y 4 del Metro, algo que está muy lejos de concretarse. Por ello, la edificación del nuevo puente se antoja perentoria. Máxime si se tiene en cuenta que a los pies de la Torre Pelli se cimentarán nada más y nada menos que 4.000 plazas de aparcamiento, un dato que deja a las claras el enorme impacto que tendrá en el tráfico este foco empresarial, y que a día de hoy la única vía de acceso y escape con la capital es el Puente del Cachorro, el cual ya de por sí se satura con cierta facilidad. 

El estirón de Los Remedios

Este barrio sevillano tomó su nombre del Convento Carmelita de los Remedios, que estaba ubicado junto a la ribera del Guadalquivir. Su huerta era muy extensa y ocupaba los terrenos del Real de la Feria y los de Tablada. Como se suele decir coloquialmente, “aquello todo era campo” hasta 1920, momento en el que se acordó urbanizar la zona. Como no había ningún PGOU que lo regulase, la ciudad creció de forma desordenada hacia ese lado y en 1937 empezaron a entregarse las primeras viviendas, principalmente, a militares y funcionarios. Unos años más tarde, empezaron a tomar forma las dos grandes arterias del barrio,  la Avenida de la República Argentina y la calle Asunción, y el barrio fue bautizado como ‘Obra Nacional’.

Fue poblándose tan rápidamente y adquiriendo tal relevancia, que nadie cayó en la cuenta de que las zonas verdes brillaban por su ausencia. Por suerte, hubo tiempo de enmendarlo y en 1973 se construyó el Parque de los Príncipes, en honor a Don Juan Carlos y Doña Sofía, que por aquel entonces aún no reinaban en España. Casi al mismo tiempo, también fueron levantados los grandes edificios que darían al barrio su fisonomía actual, entre ellos, la Torre de los Remedios, uno de los más altos de la ciudad y de los de mayor volumen de negocios.  Y como no podía ser República ArgentinaXXde otra forma, a mayor número de habitantes, más necesidades y más poder de atracción.

Así se explica que se cimentara un nuevo puente (el del Generalísimo, hoy Puente de Los Remedios) para descongestionar el que ya existía (el de San Telmo), que la Plaza de Cuba tomara la forma que hoy conocemos, que se construyera una parroquia con una cripta para más de 700 personas, que se trasladaran hasta allí la Real Fábrica de Tabacos y la Feria de Abril, etc. Hoy día, el barrio de Los Remedios es un pulmón comercial, tiene unos 25.000 habitantes y es uno de los más importantes de Sevilla pese a que sólo tiene unos noventa años de existencia. Haciendo un símil, su historia es como la de un niño que no parecía que fuese a crecer mucho pero que terminó dando un estirón que dejó a todos boquiabiertos. Y lo que es más importante, supo adaptarse a su nueva condición de persona esbelta.

El pleno de San Juan aprueba un compromiso que garantiza que el PGOU no supondrá derribo de viviendas

El pleno del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), reunido esta tarde en sesión extraordinaria, aprobó un compromiso, respaldado por todos los grupos que garantiza que el PGOU, actualmente en fase de avance, no conllevará ninguna actuación que signifique el derribo de viviendas en el municipio.

   El compromiso contiene dos puntos y formaliza la palabra dada por el alcalde, Fernando Zamora (PSOE),

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