El tercer intento de construir una mezquita

La idea de construir una mezquita en Sevilla lleva revoloteando por la ciudad desde hace varios años, pero por hache o por be, aún no se ha materializado.

Los proyectos de Los Bermejales (2004) y San Jerónimo (2009) quedaron en papel mojado por la fuerte oposición de los vecinos y la inacción de la clase política, y ahora todas las miradas apuntan al de Sevilla Este.

Detrás está la Comunidad Mezquita Ishbilia, que se declara como un colectivo “progresista, occidental y con profundas raíces andalusíes” y tiene como presidente a un sevillano de nacimiento, Yihad Sarasúa Hélices, quien defiende que su proyecto no tiene nada que ver con los anteriores.

Según el líder de esta comunidad, la mezquita sería financiada íntegramente por los promotores de un centro comercial que se levantaría en sus inmediaciones, aunque la inversión inicial correría a cargo de donantes de Emiratos Árabes.

Asimismo, ha desgranado que el complejo religioso incluiría oficinas, salas culturales, áreas sociales para los más desfavorecidos y una enorme biblioteca de 800 metros cuadrados que estaría abierta a todo el público.

El proyecto en su conjunto, que ha sido diseñado por los arquitectos Juan Antonio Fernández-Sambruno y Rafael Conejero, generaría más de 5.000 puestos de trabajo según sus promotores.

Por ahora, el Ayuntamiento ni aprueba ni deniega la solicitud. En su día ya

Mezquita Sevilla
Mezquita Sevilla

tuvo que dar marcha atrás con el primer proyecto de Los Bermejales, que llegó a ser autorizado por la Gerencia de Urbanismo, y ahora quiere estudiar a fondo todos los detalles antes de tomar una determinación.

La ubicación, eso sí, parece generar menos controversia, quizás por estar encuadrada en un barrio más grande, relativamente nuevo y con una población menos arraigada.

No ocurrió así en el segundo intento en San Jerónimo, cuando sus vecinos se echaron a la calle y portaron una pancarta realmente con un mensaje muy explícito: “Depuradora, tanatorio, Vacie, cementerio y, ahora, mezquita”.

Un auditorio faraónico

Una de las piedras angulares del proyecto Sevilla Park es la construcción de un auditorio. Pero no un auditorio cualquiera, sino uno faraónico. La idea es que se convierta en el más grande de España, superando el aforo del Palau Sant Jordi de Barcelona (17.900 espectadores) y el del Palacio de los Deportes de Madrid, ahora llamado Barclaycard Center (15.500). En un principio, estaba planificado que el recinto hispalense pudiese albegar a 20.000 espectadores, pero los promotores se han vuelto más ambiciosos con el paso de los meses y pretenden ir un paso más allá, de ahí que en estos momentos estén barajando la cifra de 24.000.  

Continuar leyendo «Un auditorio faraónico»

El carril interminable

Si alguien pensaba que el carril bici de Sevilla había tocado techo, se equivocaba, pues la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la capital hispalense acaban de cerrar un convenio para ampliarlo. Concretamente, la red aumentará en 47 kilómetros, pasando así de los 168 actuales a los 215 proyectados, unas cifras que le acercan cada vez más a Ámsterdam y Copenhague, ciudades referentes en transporte ecológico. La primera parte de las obras se ejecutará entre 2015 y 2016, incluida la parte de Tablada sobre la SE-30 que conectará San Juan de Aznalfarache con Sevilla, mientras que la segunda llevará más tiempo y no concluirá hasta 2020.

Continuar leyendo «El carril interminable»

Otro proyecto de mezquita

Los musulmanes afincados en Sevilla no han aparcado el sueño de levantar una mezquita. De hecho, tres representantes de la comunidad islámica, que dicen hablar en nombre de inversores solventes de Emiratos Árabes, se reunieron recientemente con la Gerencia de Urbanismo para transmitirles su proyecto inicial y conocer los requisitos que permitirían materializarlo. El lugar elegido para la edificación es una parcela situada en el Polígono Carretera Amarilla, justo enfrente de Centro Comercial Los Arcos, donde han sido derribadas varias naves en los últimos tiempos.

Continuar leyendo «Otro proyecto de mezquita»

La basura que no se ve

A nadie le gusta tener basura delante de su vista. Y menos aún, olerla, pero el caso es que la producimos y no nos queda otra que convivir con ella de la mejor manera posible. Por eso, asumiendo que los residuos existieron, existen y existirán por los siglos de los siglos, el objetivo que perseguimos todos es que apenas se perciban, de ahí que se recomiende tirar la basura por la noche para que sólo esté en los contenedores una horas, que es el tiempo que tardan los camiones en recogerlas y llevarlas a los vertederos.

Continuar leyendo «La basura que no se ve»

Mitad teatro, mitad cine

cervantesEl Teatro Cervantes no sólo es el más antiguo de Sevilla, sino también el único de su época que ha sobrevivido a nuestros tiempos. Fue diseñado por el arquitecto sevillano Juan Talavera y de la Vega (autor también de El Costurero de la Reina) y abrió sus puertas al público el 13 de octubre de 1873, es decir, hace más de 140 años. Sorprendentemente, y pese al paso del tiempo y a las numerosas modificaciones realizadas, su interior conserva la esencia original, lo cual le otorga un valor histórico añadido. Y eso que en la década de los sesenta dejó de ser un teatro para convertirse en cine, aunque nunca perdió su alma escénica.

Continuar leyendo «Mitad teatro, mitad cine»

El último sueño de Aníbal González

bibliotecaDe Aníbal González ya hemos hablado en multitud de ocasiones, pues su sello está presente en buena parte del patrimonio de Sevilla. Sin embargo, nunca habíamos ahondado en su gran sueño incumplido: la construcción de una biblioteca al aire libre en la Plaza de España, su obra más emblemática. Debido a su pasión por la lectura, el mejor arquitecto que ha dado nuestra ciudad decidió instalar estanterías al lado de los bancos, con la idea de que en un futuro se colocaran libros allí. Y ese futuro ha llegado ahora, justamente cuando se cumplen cien del nacimiento de la idea.

La editorial Punto Rojo ha sido la que ha decidido recoger el testigo y donar casi mil libros para el disfrute público. No han sido dispuestos de manera aleatoria, sino que, como imaginó Aníbal González, han sido organizados por temática. Así, en cada anaquel se han colocado libros relacionados con la región del banco anexo. ¿Y quién va a velar por la conservación y gestión de estos ejemplares? En principio, nadie. Se confía en la buena fe de sevillanos y turistas. De hecho, la iniciativa consiste en crear un flujo de entrada y salida de libros en uno de los lugares más bellos de la ciudad.

¿Cómo? Permitiendo a cualquier persona llevarse el libro a casa con el compromiso moral de devolverlo una vez leído. Del mismo modo, también se invita a rellenar libremente las estanterías con libros de particulares, para que, de esta manera, lleguen a otras manos y a otros ojos de forma gratuita. Además, se ha creado el ‘hashtag’ #libroslibres para fomentar el intercambio a través de las redes sociales. ¿Y qué pasará cuando llueva? En teoría, nada, pues las inclemencias meteorológicas no preocupan en exceso, ya que todo el mobiliario está bien protegido. Si Aníbal González soñó con un biblioteca al aire libre fue porque sabía que se podía materializar.  

Melonares, en la recta final

MelonaressDe Melonares se lleva hablando tanto tiempo… que ya nos parece un pantano antiguo. Y nada más lejos de la realidad, pues oficialmente aún no se ha estrenado. Pero vayamos por partes. A principios de los setenta se llegó a la conclusión de que era ineludible construir un nuevo embalse para aumentar el abastecimiento de agua en el área metropolitana de Sevilla y acabar con el temor a las prolongadas sequías. La ubicación elegida fue la Sierra Norte, y más concretamente, un parque natural situado entre las localidades de El Pedroso y Castilblanco de los Arroyos que recibe el nombre de Los Melonares.  

Como suele ocurrir con todos los proyectos de gran envergadura, los plazos iniciales no se cumplieron y hubo que esperar más de lo debido para ver los planos transformados en realidad. Tanto es así que las obras, financiadas con fondos europeos, comenzaron durante el mandato de Soledad Becerril (1995-1999) y no concluyeron hasta diciembre de 2007. Pero claro, una cosa era rematar el pantano y otra, conectarlo a la red de Emasesa. Dichos trabajos están a punto de finalizar, por lo que, si no hay imprevistos de última hora, los sevillanos podrán beber agua procedente de este embalse a finales de este mismo año.

Cuando hablamos de Melonares nos estamos refiriendo al pantano más grande de los que abastecen a Sevilla (186 hectómetros cúbicos), muy por encima del de Zufre (175). Se nutre del río Viar, que nace en Monesterio (Badajoz) y desemboca en el Guadalquivir, regando entre medias (su canal) las cosechas de los pueblos de Cantillana, Villaverde del Río, Alcalá del Río, Burguillos, Guillena y La Algaba. Una vez que las conexiones estén operativas, el agua ‘viajará’ desde Melonares a El Carambolo (Camas), donde Emasesa tiene su estación de bombeo. En total, hará un recorrido de 60 kilómetros antes de introducirse en las tuberías de la capital hispalense. 

Un hogar para las páginas

terrenosHace algunos años se llegó a la conclusión de que las bibliotecas de Sevilla necesitaban un impulso para adaptarse a los nuevos tiempos y ofrecer un servicio de primera calidad, de ahí que las autoridades competentes decidieran tomar cartas en el asunto. La piedra angular del proyecto que se aprobó consistía en la construcción de una nueva biblioteca general el Prado de San Sebastián, con el objetivo final de convertir la antigua Fábrica de Tabacos en un campus de Humanidades. Por problemas administrativos (licencias y oposición vecinal) y financieros (presupuesto elevadísimo), aquella idea inicial no pudo llevarse a cabo pese a los más de nueve millones de euros invertidos.

En cualquier caso, el plan no quedó enterrado. Asumiendo su cuota de responsabilidad, la Universidad de Sevilla se puso manos a la obra para encontrar una ubicación alternativa y levantar una biblioteca menos pretenciosa, pero igualmente relevante. Así, se acordó que fuera emplazada en la avenida Eritaña, en la parte trasera de los pabellones de México y Brasil, en el edificio que iba a ser sede de la Fundación de Investigación (Fius). Se espera que en los primeros meses de 2015 se trasladen los casi 70.000 libros que pertenecen al Fondo Antiguo y Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla a las nuevas dependencias, que serán bautizadas con el nombre de ‘Rector Antonio Machado y Núñez’.

Si no hay más imprevistos, la nueva biblioteca general podría estar operativa en el segundo semestre de 2015, toda vez que la mayor parte de las obras de adecuación tendrán lugar en el interior del inmueble. Tras el fracaso de la primera intentona, este proyecto será sensiblemente más barato y buena prueba de ello es que cuenta con un presupuesto ligeramente superior a los seis millones de euros, por los 22 que iba a costar el original. En otros términos, de los 9.000 metros cuadrados previstos se pasará a 5.000, una reducción de espacio que implicará la supresión del auditorio y la sala de exposiciones.