El acuerdo alcanzado ayer entre el Ayuntamiento de Sevilla y las juntas directivas de las asociaciones mayoritarias del taxi, Unión Sevillana del Taxi y Solidaridad Hispalense del Taxi, supedita la retirada de licencias al resultado de un estudio impulsado a tal efecto y contempla la creación de un fondo que sufragarían «a partes iguales» el Consistorio y el sector para costear esta retirada, toda vez que la Administración local descarta «despeatonalizar» la calle Granada.
Fuentes municipales señalaron a Europa Press que el Gobierno municipal cree «positivo» este «beneficioso acuerdo» al haber sido apoyado por los asistentes a la reunión, los líderes de ambas organizaciones del taxi. Entre los logros de este acuerdo, que debe ser sometido a la asamblea del sector, el Ayuntamiento destacó la «voluntad» de paralizar las contrataciones de «asalariados y/o familiares» durante 2010, aunque una «comisión» analizará la evolución de la actividad para intervenir, si fuera necesario y así se acordase, sobre este aspecto.
