Es el lugar donde los monjes cartujos realizaban las principales comidas. En 1588 se amplió y redecoró, aunque conservó tanto la portada del Claustrillo (núm. 4) como la decoración aledaña al púlpito. Éste estaba destinado a la lectura de las Sagradas Escrituras durante las comidas. Destaca la calidad de la techumbre (tallada en madera de decoración geométrica), y los paneles de azulejería de finales del siglo XVI y del siglo XVII. La estancia estaba presidida por La Santa Cena, de Alonso Vázquez, actualmente en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.