Hoy vamos a relatar una leyenda que tiene como escenario Los Reales Alcázares de Sevilla. La protagoniza, una vez más, el rey Pedro I, apodado el ‘el Cruel’ por la fama de despiadado que adquirió durante su estancia en el trono, si bien sus partidarios lo calificaban como ‘el Justiciero’ para intentar equilibrar la balanza. No es la primera vez que hacemos referencia a sus presuntas fechorías (algunas de ellas no están documentadas), y probablemente tampoco será la última, pues su trayectoria como monarca dio mucho que hablar en toda Castilla, incluida la capital hispalense.
La historia que nos ocupa es, en esencia, un crimen pasional que tuvo lugar a mediados del siglo XIV. El rey estaba casado con Blanca de Borbón, pero, según las malas lenguas, el matrimonio sólo se consumó dos veces por motivos no demasiados claros. Había quien pensaba que Pedro I no tenía interés en ella porque realmente estaba enamorado de otra mujer (María de Padilla). También se rumoreaba que el hecho de que la familia de Blanca de Borbón no abonara la dote estipulada enfureció al monarca. Y también coexistía una tercera teoría que fue la que dio pie a la leyenda.
Según esta versión, Blanca de Borbón mantenía relaciones sexuales con Don Fadrique, hermanastro de su marido. El idilio llegó a oídos del rey, quien hizo llamar a Don Fadrique inmediatamente. Ambos se vieron las caras en El Alcázar, entablando una fuerte discusión que acabó en tragedia, pues Pedro I acuchilló a Don Fadrique con una daga hasta causarle la muerte. Dado que el suelo, de mármol, aún estaba en bruto y sin pulimentar, absorbió por completo la enorme mancha de sangre, que aún puede contemplarse en la sala de los azulejos.
algunos vigilantes de seguridad, tanto en el pasado más lejano como en el no tan lejano, se negaron a hacer las rondas en solitario ante el temor de ser abducidos. Ya en tiempos más recientes, el propio Plácido Fernández Viagas, antiguo presidente de la Junta de Andalucía, reconoció haber vivido una experiencia paranormal dentro del edificio, lo cual deja a las claras que no estamos ante unos testimonios aislados, independientemente de que se crea en la parapsicología o no.
En esencia, el diseño se basa en un gran rectángulo en cuyos vértices se elevan torres. Estaba previsto que todo el interior se organizara en torno a diez patios dispuestos de tal manera que aprovecharan al máximo la luz solar, aunque finalmente sólo se construyeron nueve y hoy día sólo se conservan ocho. A sus bellos jardines llegó en nuestros tiempos la escultura de Hércules que había sido expuesta durante la Exposición Universal de 1992 en el Pabellón de Andalucía, y su imponente portada fue ejecutada por Asensio de Maeda, aunque los bocetos correspondían a Miguel de Zumárraga.
En 1559, el Hospital de las Cinco Llagas (también conocido más tarde como Hospital de la Sangre) echó a andar. Su ubicación, fuera de las murallas de la ciudad, suponía una gran novedad en aquellos tiempos y dejaba claro que estaba destinado a los pobres. No en vano, el hecho de que se levantara extramuros era una ventaja para controlar posibles epidemias, pero también una amenaza, ya que hacía las veces de puerta de entrada para personas de todas las condiciones y procedencias. Aun así, para contrarrestar todos estos peligros, se aplicaban medidas higiénicas extremas, evidentemente no como las que se toman ahora, pero sí mucho más estrictas que las de entonces, gracias a la instalación de cloacas y acueductos para el abastecimiento del agua.
El Centro de Transfusión Sanguínea comienza este miércoles una nueva edición de su ya tradicional campaña universitaria, después de que en 1993 firmara un acuerdo de colaboración con la Universidad Hispalense y en 1998 con la Pablo de Olavide (UPO), con el objetivo de fomentar la donación de sangre entre la comunidad estudiantil y captar así nuevos donantes entre esta población diana.En concreto, esta campaña anual consta de dos fases. En una primera ronda, se celebra en otoño y se prolonga hasta el 30 de noviembre, mientras que la segunda etapa concluye antes del comienzo de Semana Santa.En total están programadas medio centenar de colectas para la ronda de otoño y otras 50 para la de primavera. Según el número de alumnos en cada facultad o escuela, la jornada será sólo de mañana o mañana y tarde, siendo esta última es la más habitual.Las facultades y escuelas a las que se desplazan estos equipos sanitarios son públicas y privadas, puesto que están incluidas en el calendario de donaciones tanto la Fundación CEU-San Pablo de Bormujos como la Escuela Universitaria de Enfermeria del Hospital San Juan de Dios.
El Centro de Transfusión Sanguínea de Sevilla ha realizado este lunes un llamamiento a la donación de sangre entre los usuarios de la capital hispalense y acudan así a los puntos fijos de donación que existen tanto en el Hospital Virgen Macarena, como en la propia sede del CRTS, situada junto al Hospital Virgen del Rocío.Junto a ello, este organismo va a comenzar una campaña extraordinaria de promoción de la donación en este período estival, consistente en el envío de 20.000 tarjetas postales, SMS, cartas y llamadas telefónicas en este mes de julio. En concreto, el objetivo es garantizar las reservas de sangre en los meses de verano y abastecer las necesidades de hemoderivados sanguíneos de los centros hospitalarios que, durante estos meses, mantienen su actividad quirúrgica. Por ello, y para hacer frente a la demanda continua de compuestos sanguíneos de los hospitales de Sevilla y Huelva, el autobús de la donación también visitará localidades marítimas de la provincia onubense donde se concentran numerosos veraneantes. El horario para las donaciones en el CRTS de Sevilla es de 8.00 a 21.00 horas ininterrumpidamente de lunes a viernes, y de 9.00 a 15.00 horas los sábados. En el Hospital Virgen Macarena es posible donar de 10.00 a 14.00 horas y de 18.00 a 21.00 horas de lunes a viernes. Los sábados, de 10.00 a 14.00 horas. El aparcamiento es gratuito en ambos hospitales.