Siete años. Eso es lo que han durado las catenarias en Sevilla. El alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, confirmó el pasado jueves que ya ha dado luz verde a la supresión de los postes y cables que utiliza el Metrocentro desde el Prado de San Sebastián hasta el Archivo de Indias, por lo que en un corto periodo de tiempo (se estima que las obras finalizarán en el mes de octubre) el centro histórico quedará liberado de estas aparatosas infraestructuras, las cuales causaron controversia desde el mismo día de su instalación.
Cabe recordar que la retirada de las catenarias está siendo progresiva, pues ya comenzó en con el tramo que discurre entre el Archivos de Indias y la Plaza Nueva, coincidiendo en el tiempo con la ampliación del trayecto hasta San Bernardo (2011). Pero la pregunta que muchos se hacen es… si las catenarias eran necesarias, ¿cómo funcionará el tranvía a partir de ahora? La respuesta se halla en un Acumulador de Carga Rápida (ACR), sistema que permite almacenar energía y se basa en el empleo de ultracondensadores. Así pues, en la práctica, funcionará como si de un surtidor de gasolina se tratase.
El cargador que se implantará en cada parada llenará el ‘depósito’ en apenas 20 segundos, por lo que en ningún caso será un lastre para el tráfico diario. Es más, previendo posibles problemas técnicos y para garantizar la autonomía, las cuatro unidades tranviarias contarán con una batería adicional de ión-litio de gran capacidad. El presupuesto de la renovación ronda los 250.000 euros, una cantidad elevada que se rentabilizará a medio plazo, pues el nuevo sistema propiciará un ahorro de 25.000 euros anuales en consumo eléctrico y un evidente salto de calidad en el apartado puramente estético.