Tracas, lobitos, chinos, superfalleros, tigres, truenos, cobras, mandarines, cohetes, aviones…parece una lista de bandas callejeras o nombres en clave pero son algunos de los tipos de petardos que estarán en el mercado estas navidades. Las fiestas navideñas son la época del año junto a las ferias y otras festividades populares, donde se dispara el consumo de productos pirotécnicos. Cada año, las urgencias de los hospitales reciben a personas heridas con estos artefactos dada su peligrosidad. Por ello, para la puesta a disposición y venta al público, dichos artículos deberán estar catalogados y haber pasado controles exhautivos, que a veces llegan a manos de los niños desde edades muy precoces.
El doctor Fernando Barrera Pulido, de la Unidad de Cirugía Plástica y Grandes Quemados del Hospital Virgen del Rocío, declara que «en los últimos años han asistido, afortunadamente, a una disminución del número de urgencias provocadas por la explosión de petardos. De todas maneras, como casi siempre, el mejor tratamiento es la prevención y la educación de la población en cuanto a la peligrosidad del uso de material pirotécnico, sobre todo entre la población infantil», explica Barrera.Muchos de los casos, los más «trágicos» se presentan en pacientes menores de edad que además han sido «supervisados» por sus padres, que se convierten a veces en «maestros en el arte de encender petardos» y vienen a urgencias acompañando al niño con un nivel de culpa muy alto por lo que ha pasado.»Las lesiones por petardos tienen la implicación de una quemadura, pero además asociada a amputaciones o pérdida de tejidos por la violencia del mecanismo de lesión», declara el doctor Barrera. Especial relevancia tiene la afectacion de las manos y los dedos (que es la localizacion mas frecuente de las lesiones) que ademas implican la aparición de graves secuelas estéticas y funcionales para el paciente. El día 31 de diciembre es el día de mayor concentración de lesiones por explosión de petardos, atendiéndose una media de 15-20 urgencias.El tratamiento quirúrgico se realiza de urgencias, pero a veces hay que demorar el tratamiento definitivo de las lesiones hasta que se delimiten las zonas viables. En todo caso, los casos de lesiones de gravedad implican la aparición de graves lesiones mutilantes con sus implicaciones invalidantes.En esta línea, la Delegación del Gobierno en Andalucía ha hecho pública una circular sobre venta y uso de productos pirotécnicos en la que prohíbe la venta de artificios pirotécnicos -incluidos dentro de las categorías 1, 2 y 3 -según su peligrosidad- a menores de 12 años de edad, considerando además «conveniente» que los vendedores registren la identidad de las personas que compren artificios incluidos en la categoría 3 y las de aquellos que compren acompañados por menores de 12 años.PirotecniaLa pirotecnia ‘La Mecha’ cumple todos los requisitos. Su responsable, Antonio Ojeda, dirige dos establecimientos situados en la calle Carlos Marx y en el barrio de Bellavista. Ojeda explica que los petardos se dividen en tres tipos en función de la peligrosidad del producto: La clase 1 o nivel bajo, dicho coloquialmente «para interiores», comprende a «las bengalistas y las bombetas». Mientras que la clase 2 es para «petarditos, pzetas o chinos» y la clase 3 son petardos mucho mayores y «con cierto granaje», declara el director de ‘La Mecha’.»Tenemos inspecciones en estas fechas casi a diario. Vienen de la Delegación de Gobierno, de la Guardia Civil o de la Comisión Municipal. Hay que tener en regla el seguro de responsabilidad civil y la autorización de la delegación de gobierno. Pero sobre todo se fijan en que la mercancia este catalogada y no este caducada porque seria peligroso, eso es lo más importante» comenta Ojeda.El circular de la Junta establece que la venta y puesta a disposición del público de artificios y artículos pirotécnicos podrá efectuarse en establecimientos de venta permanentes con o sin almacén anexo, mientras que también se podrá efectuar la venta temporal de este tipo de productos en establecimientos y en casetas móviles con o sin almacén, instalados en la vía pública o en terrenos de propiedad privada. En este punto, el número de compradores que podrán encontrarse simultáneamente dentro de un establecimiento permanente no podrá exceder al de vendedores.Respecto a la existencia de lugares de venta ambulante de estos productos, Antonio Ojeda declara que «son peligrosos porque no se sabe de la procedencia de los productos pirotécnicos que venden». Aunque cree que existen inspecciones y medidas de seguridad tan grandes que no suelen persistir.La mayoría de los consumidores que reciben en la Mecha son adultos. «Solo en un 1% de los casos acude un niño solo, la mayoría acuden adultos acompañados de sus hijos. Además, explica que si viene un adolsecente se le pide toda la documentación y dni para saber a que tipo de petardos puede acceder», concluye el director de la pirotecnia.PolicíaPor su parte, fuentes de la policía local de Sevilla declaran que aumentan en Navidad la vigilancia para evitar el uso ilegal de los petardos. Periódicamente, hacen inspecciones a estos establecimientos, comprobando la validez de sus licencias, así como de la mercancía y su catalogación ya que cada artefacto debe estar catalogado con su etiqueta de clase, número de referencia y datos sobre el lugar de procedencia.Si hay alguna irregularidad, se produce una infracción administrativa. Lo que se hace es incautar el producto y denunciar al vendedor, ya que el menor no tiene responsabilidad penal, además de informarse a la Subdelegación del Gobierno. En todo caso, hay que dejar claro que la venta ambulante de petardos es totalmente ilegal, solo pueden expenderse en los sitios antes mencionados.ConsumidoresPor motivo de estas fechas en las que el comercio de explosivos suele experimentar un notable aumento, la asociación de consumidores FACUA hace un llamamiento a las autoridades para que extremen el control de la venta de estos productos en los kioscos y tiendas de artículos de broma, especialmente a los menores de edad.La asociación dice que «a pesar de las prohibiciones legales, algunos comerciantes siguen vendiendo dichos artículos a los niños, sin considerar el grave peligro que puede suponer para éstos». Por ello, FACUA solicita la aplicación de fuertes sanciones para los infractores y pide a los consumidores que denuncien cualquier ilegalidad de la que tengan conocimiento.El problema de los petardos, cohetes y demás artificios pirotécnicos no sólo se ha convertido en algo tradicional que se repite año tras año durante las fiestas navideñas. También se reiteran las escenas de quemaduras, amputaciones de dedos, ceguera parcial o total e incluso muerte, advierte FACUA.
Fuente: http://www.elmundo.es/elmundo/2010/12/09/andalucia_sevilla/1291916828.html