La Virgen de Valme y San Fernando

virgen de valme

virgen de valmeTras la conquista de la ciudad y, cumpliendo su promesa, en la cumbre del Cerro de Cuarto, también llamado «Buenavista», hizo construir una capilla, de estilo mudéjar, en la que colocó la imagen de la Virgen y a sus pies colocó el pendón del rey moro de Sevilla, que actualmente se conserva en la Parroquia de Santa María Magdalena.Según la leyenda, estando las tropas apostadas sitiando Sevilla, la escasez de agua potable hizo al Rey implorar a la Virgen y al grito de » » Valedme Señora, que si te dignas hacerlo, en este lugar te labraré una capilla, en la que a tus pies depositaré como ofrenda el pendón que a los enemigos de Castilla y a nuestra santa Fe conquiste». Clavó su espada en el suelo, manando agua al instante. De ahí el nombre Valme.La realidad es que en la zona, (Fuente Rey, barrio de Dos Hermanas) existe un manantial que forma una laguna. El juramento del rey santo puso nombre a la devoción de la imagen gótica que allí se entronizó. El pendón prometido pasó a ser el exvoto más valioso de la pequeña ermita erigida en Cuartos. 

 

La Virgen no siempre ha estado en la parroquia de Santa Maria Magdalena de Dos Hermanas donde hoy se encuentra, sino que se encontraba en la ermita levantada en su honor por el rey Fernando el Santo. La Señora solo acudia al pueblo en ocasiones en las que habia tragedias en el pueblo de enfermedades o sequias hasta que se decidio por el fervor que habia hacia la imagen dejarla en el pueblo para que los fieles la puedieran ver siempre. El viejo templo del Cortijo de Cuarto cayó en el olvido y la ruina galopante se encargó de hacer el resto. Fernán Caballero publica en 1836 su novela La familia Alvareda, la novela comienza con una descripción del sitio donde se encontraban las ruinas de la ermita de Valme, en el cerro de Bellavista». A raíz de la publicación del libro, el duque de Montpensier se interesa por el asunto y viene a Dos Hermanas con su secretario, Antonio de la Tour, en octubre de 1856. Comprueba el estado de ruina de la capilla y decide llevarse el estandarte o pendón que San Fernando había cedido a la Virgen». Dicen que la duquesa de Montpensier, la infanta Luisa Fernanda, rehizo con sus propias manos aquella insignia ajada, que vuelve a Dos Hermanas recompuesta y con algunos añadidos historicistas en 1857. Pero los duques de Montpensier no iban a olvidar la ermita de Cuarto y, sin saberlo, se iban a convertir en los promotores remotos de una romería que, andando el tiempo, devolvería a la imagen de la Virgen de Valme por un día al año al lugar que la acogió más de seis siglos.

 

Fuentes: http://es.wikipedia.org/wiki/Romer%C3%ADa_de_Valme

             http://www.elcorreoweb.es/071301/anos/restauracion/ermita/cuarto

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