El consejo de administración de Tussam abordará hoy el plan de estabilidad de la empresa, mientras que los trabajadores esperan que se abra un proceso de diálogo, según explicó el secretario general de CCOO en Tussam, Miguel Pereira.
Concretamente, Pereira confirmó a Europa Press que el consejo de administración está convocado a las 13,30 horas de hoy, con el plan de estabilidad como único punto del orden del día, aunque aseguró que los trabajadores desconocen hasta el momento «el contenido final del plan y sus pretensiones concretas».
«Una vez conocidas, tomaremos las decisiones oportunas en función del mandato de la asamblea de
trabajadores, que es intentar llevar la negociación hasta su punto final, que sea el objetivo principal siempre que haya disposición por parte de los responsables políticos», pero advirtió de que «si lo que se pretende es una imposición, el conflicto estará servido».
Así, precisó que la intención de los trabajadores es «mantener el carácter público de la empresa al cien por cien y mantener el cien por cien de los puestos de trabajos, eventuales e indefinidos», en lugar de la «cicatería» que a su juicio supone «recortar derechos sociales que en absoluto son causa del problema económico».
«No se va a hundir la empresa porque se le dé a un trabajador 80 euros al año para ayudas de estudio», sentenció Pereira, quien insistió en que «si se pretende ir por ahí se entenderá que la dirección de la empresa sigue situada en la provocación que han venido sufriendo los trabajadores en los últimos meses».
En esta línea, achacó los 120 millones de euros de déficit acumulado al hecho de que se haya dejado de ingresar 25 millones de euros por la venta de los terrenos del Provenir, así como a «inversiones absurdas como los tres microbuses eléctricos pequeños cuyo uso es un fracaso, sin entrar en mil aspectos de gestión diaria, que son muchos miles de euros, en los que si se puede recortar».
Sin embargo, el responsable de CCOO lamentó que «lo fácil es quitarle a los trabajadores derechos que tienen los demás trabajadores del ámbito municipal y que no van más allá de lo que recoge el Estatuto de Trabajadores».
«Si su objetivo es aprovechar la crisis para ponernos al nivel de empresas que explotan a sus trabajadores, como las de las líneas de Alcosa y Torreblanca, si ése es el objetivo de un equipo de gobierno de progreso, lo tendremos que lamentar todos», aseveró Pereira.
De igual modo, recordó que en el último consejo de administración, celebrado en diciembre, «se presentó un borrador donde no había ni un solo número, sólo una declaración de intenciones y no se explicaba exactamente qué se iba a hacer». Además, aseguró que desde entonces no han recibido nada pese haber solicitado la información.
Por tanto, confió en que «permitan abrir un proceso de diálogo y negociación» y aclaró que «si lo que quieren es un conflicto sólo tienen que intentar imponer esas modificaciones», a lo que añadió un mensaje para la ciudadanía, a la que advirtió que «después vendrá un incremento importante de las tarifas».
Por último, relató como «prueba del talante de la dirección de Tussam» que hoy se les negó el acceso a las instalaciones de la empresa para hacer la presentación oficial del aula móvil de salud laboral de CCOO, que «se ha tenido que celebrar en la calle».
MONTAÑO APUESTA POR EL DIÁLOGO
Por su parte, la portavoz del gobierno municipal en el Ayuntamiento de Sevilla, Maribel Montaño, dijo confiar en que «este desacuerdo se solucione en el marco del diálogo» y en que «la opinión pública entenderá que en el contexto actual hay necesidad de poner en orden los gastos de las empresas municipales».
En rueda de prensa, Montaño apostó por que «hay puntos intermedios, se encontrará un acuerdo», e hizo un llamamiento a la «solidaridad» de los trabajadores de Tussam con respecto al resto de trabajadores. «En este contexto se entiende que sobre determinadas mejoras, que no sean tan básicas, pueda llegarse a un acuerdo», agregó.
No obstante, quiso aclarar que la «obsesión» del alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín, «a la hora de negociar en general es que no se pierda ni un solo puesto de trabajo».
Ante tales declaraciones, Miguel Pereira dijo a Europa Press que confía en tales palabras «cuando reclama la necesidad de una negociación», y esperó que «su visión tenga algún peso en el equipo de gobierno».
Sin embargo, sobre el llamamiento a la «solidaridad», el representante de CCOO advirtió que ellos también pueden ser «demagógicos», caso en el que pedirían «que se recorten los salarios los directivos que ganan tanto».
Fuente: Europapress.es