Un 59,1 por ciento de las familias que se rompieron en Andalucía a lo largo del año 2008 tenían algún hijo menor de edad, lo que sitúa a esta comunidad como la cuarta región con mayor porcentaje de familias rotas con hijos menores, según un informe hecho público hoy por el Instituto de Política Familiar (IPF).
«Los hijos menores de edad son los grandes perjudicados de la ruptura familiar; de hecho, el que casi 100.000 hijos menores de edad se vieran afectados por la ruptura familiar de sus padres en 2008 demuestra la gravedad de este problema», señaló el presidente del IPF, Eduardo Hertfelder.
Así, el pasado año más del 50 por ciento de las rupturas que se produjeron afectó a familias con hijos menores, de manera que de cada diez familias rotas, ocho hijos pequeños resultaron afectados. «Sin embargo, las administraciones siguen sin hacer nada por reducir y/o combatir esta problemática», recalcó Hertfelder.
Según el máximo responsable del IPF, el hecho de que España no tenga una ley de prevención familiar ni haya creado o potenciado los Centros de Orientación Familiar (COF) «demuestra la nula voluntad política de solucionar esta problemática».
Por ello, desde el Instituto se instó al Gobierno a «un cambio en su política familiar y, como consecuencia, a la elaboración urgente de una Ley de Prevención Familiar, la creación y/o apoyo a los COF y la revisión de la ley del divorcio Express, que ha incrementado la ruptura en vez de reducirla».
Algunas conclusiones analizadas por el IPF son que en el año 2008 se produjeron 118.681 rupturas, de las que 109.922 fueron divorcios (93 por ciento) y 8.759 separaciones (7 por ciento). Entretanto, de las 118.681 rupturas que tuvieron lugar el año pasado en España, 64.091 fueron matrimonios con hijos menores de edad, lo que representa el 54 por ciento de las rupturas.
Por comunidades, Extremadura y la Región de Murcia fueron las regiones con mayor porcentaje de familias rotas con hijos menores de edad, con un 59,5 y un 59,4 por ciento, respectivamente.
Le siguen Castilla-La Mancha (59,1 por ciento), Andalucía (59,1 por ciento), Baleares (56,1 por ciento), La Rioja (54,9 por ciento), Comunidad Valenciana (53,8 por ciento), Castilla y León (52,4 por ciento), Canarias (52,4 por ciento) y Aragón (52 por ciento).
Después, se sitúan Comunidad de Madrid (52 por ciento), Cataluña (51,9 por ciento), Galicia (50,6 por ciento), Cantabria (50,1 por ciento), País Vasco (49,3 por ciento), Navarra (48,4 por ciento) y Asturias (46,8 por ciento).
FAMILIAS CON UNO O MÁS HIJOS
De las 64.091 rupturas con hijos menores de edad, 36.669 correspondieron a familias con un hijo menor de edad (57 por ciento) y 23.527 a familias con dos hijos pequeños (37 por ciento). Sin embargo, la ruptura apenas afectó a las familias numerosas con hijos menores (6 por ciento).
Igualmente, de las 64.091 rupturas con hijos pequeños, un total de 96.231 menores resultaron afectados, de los que 88.426 fueron de familias que se divorciaron (92 por ciento) y 7.805 de familias que se separaron (8 por ciento), es decir, cada diez familias que se rompen afectan a ocho hijos menores de edad.
Murcia, Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura son las comunidades donde más hijos menores afecta la ruptura, ya que por cada diez rupturas que se produce, nueve hijos o más salen afectados.
Por detrás quedan Baleares (0,85 por ciento), Comunidad Valenciana (0,8 por ciento), Comunidad de Madrid (0,8 por ciento), La Rioja (0,79 por ciento), Cataluña (0,79 por ciento), Canarias (0,78 por ciento), Aragón (0,77 por ciento), Navarra (0,75 por ciento), Castilla y León (0,75 por ciento), Cantabria (0,73 por ciento), País Vasco (0,72 por ciento), Galicia (0,71 por ciento) y Asturias (0,64 por ciento).