Una docena de asociaciones y entidades suscriben un documento para que se paralice la medida.Los residentes y profesionales que viven y trabajan en el centro de la ciudad no están de brazos cruzados a la espera de que el Ayuntamiento empiece a aplicar las medidas de restricción del tráfico en el Casco Histórico, que han entrado en vigor de modo piloto el 1 de julio y están anunciadas como definitivas a partir de septiembre.Los portavoces de distintas asociaciones del centro han denunciado que el plan diseñado por la delegación de Movilidad, que dirige Fran Fernández, va a ocasionar graves perjuicios no sólo a los sevillanos que quieran entrar al Casco antiguo para hacer compras, gestiones u hospedarse, sino que va a obligar a cambiar la forma de vida en los hogares de los residentes y el trabajo de los profesionales.
Por ello, las asociaciones de vecinos del Casco Histórico han elaborado un documento y lo han enviado a los colegios de Abogados, de Médicos, de aparejadores, al Club Mercantil, al de Labradores y al Ateneo para, con el apoyo de estos colectivos e instituciones, frenar la puesta en marcha del plan de regulación del tráfico. El sistema limita el acceso al centro controlando la entrada y salida de los vehículos mediante un sistema de cámaras que graban las matrículas para sancionar a todos aquellos coches que permanezcan más de 45 minutos en el centro, con multas de 90 euros, una cifra única e independiente del tiempo de permanencia o de infracción, según se mire.El operativo debe estar conectado con los aparcamientos públicos, con los hoteles y restaurantes que tengan aparcamiento para que no compute el tiempo de estacionamiento en estas instalaciones. El acceso al Casco Antiguo está controlado con puntos de acceso y salida en las calles Baños, Feria, Corinto, Arfe, Narciso Bonaplata y Santa María la Blanca, entre otras. Allí se han establecido controles que cuentan con señalización para informar de que el acceso restringido queda regulado de 8,00 a 22,00 horas.El delegado de Movilidad, Francisco Fernández, dijo que también podrán ser autorizadas para circular por el centro, igual que si fueran residentes, los ciudadanos en situaciones que se consideren «sobrada y previamente documentadas». Aunque son unas 80 las «situaciones especiales» que el Ayuntamiento dice va a tener en cuenta, no ha tenido a bien facilitarlas a ABC para la información de los lectores. Sin embargo, estas situaciones especiales no convencen a los vecinos y profesionales que se han unido para reclamar al Ayuntamiento que paralice la puesta en marcha de este plan, pues de aplicarse sin que antes se acometan las infraestructuras de apoyo necesarias «se van a cargar el Centro», afirmó Manuel Ruiz Verdejo, portavoz de la Asociación de Vecinos de la Plaza del Museo y entorno, promotor de la iniciativa, que se está perfilando, junto a las asociaciones del Arenal, Barrio de Santa Cruz, Pumarejo-San Luis, Alfalfa, Salvador, San Lorenzo y Plaza de Armas.En el documento que los afectados van a presentar al Ayuntamiento en el presente mes de julio se exige que antes se realicen las cuatro líneas previstas en la red de Metro con varias paradas en el centro, para conectar el corazón de la ciudad con los barrios. Además, se reclama la construcción de una red suficiente de aparcamientos públicos en la corona de la zona de acceso restringido y que, además, el aparcamiento en estas instalaciones sea gratuito. «Una cosa es pagar el Metro y otra cosa es pagar un aparcamiento durante dos horas», dijo Ruiz Verdejo.El portavoz de los afectados advirtió que esta medida de tráfico va a tener también graves consecuencias sobre las actividades culturales y religiosas que actualmente se celebran en la ciudad «porque no sabemos cómo van a acudir los ciudadanos a la programación del Ateneo, por ejemplo, o a los cultos que celebran las Cofradías, pues la mayoría de las Hermandades están en la zona limitada». «Tendremos que cambiar el sistema y la organización de cada casa», comentó Ana Sosbilla, portavoz de los vecinos del Casco Histórico-San Lorenzo, quien dijo que en otras ciudades como Valencia «hay tráfico en el centro y no se han tomado medidas tan drásticas».Pero la restricción del tráfico no ha despertado las quejas sólo de los vecinos que están dentro de la zona limitada. También los residentes de Plaza de Armas y entorno advierten que la puesta en marcha de la medida les va a afectar directamente. La portavoz, Lola Dávila, explicó que como su barrio está justo en el entorno de la zona limitada, los vecinos temen que aquellos que quieran acceder al centro dejen sus vehículos en la zona azul que hay alrededor de Reyes Católicos y Marqués de Paradas, «con lo que los residentes nos veremos agobiados con doble fila en nuestras calles y sin sitios para aparcar». El documento advierte que el sistema puede suponer una sangría de puestos de trabajo en plena crisis y va a convertir el Centro «en una isla desierta»
El comercio será uno de los sectores más afectados por el «plan centro» y no sólo por las dificultades para los clientes, sino para otros vehículos relacionados con el negocio. El Ayuntamiento anunció que para la carga y descarga se habilitarán claves especiales.No se ha dado a conocer si se está estudiando alguna medida para permitir el acceso cuando se celebre un acto cultural o religioso, como los de las Hermandades.Como los aparcamientos públicos van a estar conectados con el sistema de cámaras la estancia en ellos no computará. Pero se recomienda guardar el comprobante de la estancia por si se produce algún fallo en el sistema de emisión de multas.
Fuente: http://www.abcdesevilla.es/20100704/sevilla/vecinos-instituciones-unen-contra-201007032201.html
